Cuando concebía la idea de montar mi propio Centro de Terapia Visual pensaba en colaborar con diferentes profesionales. Evidentemente un profesional sólo muchas veces no puede poner el paciente en su potencial.

    Psicólogos, terapeutas auditivos, posturólogos, fisioterapeutas TMPI, profesores, oftalmólogos, optometristas, osteópatas optometristas comportamentales tenemos que trabajar en equipo y remitirnos a pacientes. Bajo mi punto de vista, sólo así, conseguiremos aliviar las dificultades de los pacientes.

    Se trata de compartir conocimientos con respeto hacia el paciente y el profesional. El objetivo es llevar al paciente a su potencial, reducir sus dificultades y darles herramientas para poder dirigir su vida de la forma más eficiente y feliz posible.

    Conocí Diada gracias a Hugo. Fueron allí para ver si le podían ayudar con sus dificultades con el aprendizaje. En la primera evaluación, una de las compañeras de Diada observó que sus dificultades tenían un origen visual y le remitieron a un optometrista comportamental. Sus padres buscaron y me encontraron a mí cerca de su casa.

    A finales de junio hicimos una jornada optométrica en Diada. Vinieron las psicólogas y terapeutas del centro y alguno de fuera. Hablamos del sistema visual, de otras técnicas, profesionales, libros y disfrutamos con un estupendo y sano almuerzo.

    Fue estupendo compartir vivencias, ideas, iniciativas y saber que muchos profesionales sanitarios nos movemos hacia el mismo objetivo. Tenemos la suerte de disfrutar con nuestro trabajo y dedicar nuestro tiempo y esfuerzo para hacéroslo llegar.

    En septiembre volvemos con más ideas e ilusión.