«Hace unos meses sufría fatiga visual casi a diario debido a la gran cantidad de horas y atención delante de una pantalla que mi trabajo requiere. Los médicos me advirtieron de que esa situación podía llevarme al estrabismo y me recomendaron terapia visual. Dentro de las terapias que encontré en el entorno de Alcalá opté por la optimetría. Las mejorías en mi rendimiento visual las note en las primeras semanas. Hoy, varios meses después del tratamiento, tengo mayor capacidad de trabajo frente a pantallas y los síntomas de fatiga son muy puntuales. Aprender a gestionar mi visión, además del ejercicio visual creo que ha sido la clave.»